domingo, 22 de abril de 2012

CRIMINALIDAD DE LOS TIPOS KRETSHCMERIANOS

CRIMINALIDAD DE LOS TIPOS KRETSHCMERIANOS Son numerosas y altamente instructivas las aplicaciones que la biotipología de Kretschmer que ha tenido en el terreno biológico. Daremos a continuación, un resumen de los datos y conclusiones que ha sido posible llegar. Hay que partir de principio de que la biotipología, aunque importa para explicar el delito no prescinde ni puede hacerlo de las influencias ambientales, según el propio KRETSCHERMER reconoce la influencias ambientales, según el propio Kretschmer reconoce. Kretschermer considera que ofrecen particular interés los Delincuentes habituales porque en ellos predominan los factores individuales sobre los sociales-afirmación discutible, por lo menos si se pretende darle vigencia absoluta-. Mucho más discutible es la opinión de que los delincuentes profesionales y habituales son psicópatas. Para sostener esta tesis, Kret´schemer se basa en una regla, que el llama externa y que le sirve de criterio. Según esa regla, se designan "como psicópatas a aquellas personas que, por motivo de su estructura temperamental, tropiezan con dificultades de adaptación al medio común, haciendo sufrir a la comunidad o sufriendo en e seno de ella". No se puede negar ni que la falta de adaptación social sea un signo que, unido a otros permita deducir que una persona es psicópata ni que el delito significa en muchos aspectos una falta de adaptación social. Pero de esto a asegurar que todo delincuente profesional o habitual es un psicópata, hay mucha distancia. Piensese, por ejemplo, en el caso de un adultero habitual y que se relaciona con varias mujeres, supongamos prostitutas, en un país donde el adulterio constituye delito: seria delincuente y, añadidura, psicópata. Pero si se traslada a Bolivia o si en su patria queda abolido ese tipo penal, sus actos ya no serán delictivos y desaparecerá la base principal para que se lo considere psicópata. ¿Es la mera vigencia de una norma penal es suficiente para establecer que alguien es psicópata? Ciertamente, el concepto de psicopatía no es puramente natural: Pero tampoco se halla tan estrechamente ligado con lo penal. En cuanto a la delincuencia por tipos, desde un comienzo podemos suponer que los ciclotímicos serán menos delincuentes que los esquizotímicos. La ciclotimia es un temperamento mas adaptable a la exigencias sociales. La esquizotímia, por el contrario, se da en individuos autistas, hoscos, independientes del medio con el cual se suelen colocar en oposición, a veces violenta. El primero es un temperamento en el que abunda la simpatía calida hacia los semejantes; el segundo se distingue por su frialdad sentimental acompañada de fuertes dosis de incomprensión para con el prójimo. Las investigaciones han confirmado esta suposición. En lo que toca a estadísticas de delincuencia general, es claro el siguiente cuadro de distribución de criminales según los tipos kretschmerianos y su relación con los porcentajes en que dichos tipos se encuentran en la población normal. Designamos con "l" a los leptosomos, con "a" a los atléticos y con "p" a los pícnicos. l a p Población adulta normal 50 30 20 EN LOS CRIMINALES: Halle (150 sanos) 52 40 8 Nietleben (91 enfermos mentales) 42 45 13 Kiel (100 sanos) 32 57 11 Graz (225 sanos) 32 58 10 En conjunto 40 50 10 Si este cuadro ha recibido algunas criticas, sobre todo en relación con el hecho de que los criminales pertenecen a distintas regiones en las que quizás cambie el porcentaje en que se distribuye la población normal (la citada pertenece a Suabia), sin embargo, en sus líneas generales, la conclusión final no puede menos que ser aceptada. Nos damos cuenta de que el primer lugar en la delincuencia general lo ocupan los atléticos, siguen los leptosomos y solo en el último puesto se hallan los pícnicos. También se ha podido comprobar diferencias en otros aspectos, por ejemplo el d la criminalidad en relación con la edad. Schwaab proporciona datos significativos. Los leptosomos se inician temprano en la delincuencia, entre los 14 y los 19 años, inciden menos entre los 30 y los 50 años, para luego iniciar una nueva alza. Los pícnicos no muestran particular propensión a comenzar temprano, pero dan índices de delincuencia crecientes entre los 25 y los 50 años, edad en que, mas o menos, el numero de delitos se estabiliza en un nivel alto. En cuanto a precocidad, los atléticos ocupan un lugar intermedio entre leptosomos y pícnicos, pero mantienen luego un nivel de criminalidad constante hasta los 55 años, cuando se presenta una declinación. La línea más firme y sostenida es la de los displásticos. Lo mismo sucede con las formas mixtas, pero con la diferencia de que, al contrario de los demás tipos, su criminalidad crece a partir de los 55 ó 0a años. Ya Ferri había afirmado que los delincuentes habituales típicos se inician precozmente. Schwaab lo ha confirmado, aunque por otro camino, al comprobar que los pícnicos, que no dan gran porcentaje de delincuentes prematuros, tampoco contribuyen apreciablemente en las cifras de delincuencia habituales; los pícnicos escasean cada vez mas a medida que se agrupan los delincuentes habituales por un creciente numero de reincidencias; son menos, por ejemplo, los que han sido cuatro veces. Precisamente lo contrario sucede con los leptodsomos, atléticos y displásticos que, de tal modo muestran clara inclinación a la reincidencia. Resalta, consiguientemente, la escasa corregibilidad de los atléticos, leptosomos y displásticos, al lado de la corregibilidad de los pícnicos. Ya n 1923, Vierstein, estudiando a los 150 reclusos de Straubing, encontró entre los esquizotimicos un 58% de incorregibles y un 20% de corregibles mientras que, entre los ciclotímicos, había un 12% de incorregibles y un 65% de corregibles. Tal hecho esta de acuerdo con las características temperamentales; ya vimos que el ciclotímico es de fácil adaptabilidad y se somete a las influencias externas-de las que fundamentalmente echan mano los intentos correctivos-mientras que los ezquizotimicos resisten a las influencias ambientales y suelen presentar una personalidad terca y persistente en todo tipo de comunidad, incluyendo la penitenciaria. Otro punto importante es el de la relación entre los tipos kretschmerianos y los tipos de delitos. De las investigaciones de Schaab y Reld pueden extraerse significativas conclusiones. los atléticos se inclinan preferentemente a los delitos en que prima la fuerza bruta, a los delitos violentos contra las personas y la cosas. En cambio, su numero escasea notablemente en los delitos de estafa y afines, que tiene por carácter intelectual, frió y premeditado por excelencia. Esa forma de conducirse esta en pleno acuerdo con los elementos explosivos que integran el temperamento del atlético; tales elementos, de tipo epileptoide en ciertos casos, no son sino segundarios en la población atlética normal, pero abundan y sondas claros entre los atléticos delincuentes. Los displásticos no se destacan especialmente en ningún tipo de delito salvo los dirigidos contra la moral. En este caso, generalmente los cometen sin violencia. Esta forma de conducirse puede explicarse por las anomalías endocrinas que son propias de los displásticos. Suelen darse en ellos los impulsos anormales en lo sexual, lo que puede llevarlos a la comisión de delitos sexuales en que se manifiestan aberraciones del instinto. Los leptosomos se destacan en dos sentidos; en los delitos contra la moral y los cometidos con violencia, quedan por debajo de los otros grupos. En cambio, descuellan en los delitos de robo y estafa. Tales hechos se explican por ser los leptosomos autistas, no inclinados a las reacciones impulsivas directas. Su poder sexual es frecuentemente inferior al medio. Tampoco cuentan, sobre todo en la variedad asténica, con la fuerza necesaria para hacerla valer en sus actividades delictivas. Pero son individuos fríos, calculadores, inteligentes, indirectos en sus reacciones lo que los faculta especialmente para la estafa, delito en el cual ocupan el primer lugar entre todos los grupos. Los pícnicos escasean mucho en el grupo de los ladrones, menos en los delitos de violencia y están en mayor numeró en el grupo de los estafadores. Esta forma de conducirse frente al delito puede explicarse porque los pícnicos se adecuan al medio ambiente en el que les toca desenvolverse, pero tienen una excitabilidad pronta ante ciertos estímulos externos, lo que dura poco tiempo y luego da lugar al arrepentimiento. Su agilidad mental y su forma de integración en la sociedad, en que se dedican mucho al comercio y la industria, explican su alta participación en los delitos de estafa. Su constitución endocrina suele impulsarlos a cometer delitos contra la moral si bien se hallan ausentes las aberraciones. La vagancia y la mendicidad se dan fundamentalmente en los individuos del circulo esquizotímico. Los ciclotímicos se inclinan a otras formas de conducta antisocial.